Acerca de la terapéutica:
Quien deba vivir, vivirá. Quien deba morir, moríra.
Esta evidencia jamás se ha alterado desde la antigüedad. Si bien hemos logrado la inmortalidad de la célula, no hemos logrado para el cuerpo humano (que es un conjunto de células) la juventud eterna o la inmortalidad; y sean cuales sean los futuros adelantos de la medicina, no hay otra forma de vivir que no sea con la convicción de que somos mortales.
Manuscritos acerca de la terapéutica, Haruchika Noguchi (1945)